sábado, 19 de abril de 2014

Helmet - Strap it on

  


Si la apuesta ganadora podría tirar entre Meantime y/o Betty, yo me permito cargarme ese increíble binomio para dar paso a escena a su primer larga duración, "Strap It On". Y lo expongo porque creo que necesita ser reivindicado entre tanto edulcoramiento posterior (faceta que también me gusta), ya que con el debut de los neoyorquinos tenemos un auténtico barrizal sucio y ruidoso, y del que cuya costra irían despegándose poco a poco con el tiempo para evolucionar a un sonido más "amable". 

Para entender y contextualizar este sonido primigenio de Helmet, hay que relacionarlo con su afiliación al sello Amphetamine Reptile, cuna de muchas de las bandas más controvertidas y ruidosas de los 90, y el cuál les vió nacer. Pero como suele suceder,  duraron muy poco. Sólo duraron un álbum, el aquí mencionado. Se puede entender el por qué. Fueron los niños mimados del sello y a raíz del estallido "Nirvana-Seattle-grunge" los mandatarios pensaron que Helmet podrían ser sus Nirvana particulares. Y aunque no fué de magnitud tal, no fueron tan desencaminados, ya que poco después la banda liderada por Page Hamilton volaría rápidamente del estrecho nido de corona de espinas para posarse en otras de mayor envergadura , como Interscope, bajo el cuál se mantendrían durante el resto de la década, y quiénes reeditaron éste mismo disco un año después, en 1991.

Como rápido repaso, Helmet se formaron en Nueva York a finales de los 80 por el cabecilla Page Hamilton, que a día de hoy sigue siendo su miembro permanente. Bueno, sin Page Hamilton no se podría concebir a Helmet. Es la esencia que para bien o para mal, sigue liderando el proyecto a día de hoy. Su figura es crucial para dar molde al sonido de la banda y para marcar el devenir de una nueva forma de "riffear" con la guitarra. Le sigue la tropa compuesta por Peter Mengede a la guitarra (Handsome), John Stainer, batería (también Tomahawk, Battles) y Henry Bodgan al bajo.

Y en 1990 sacan éste debut llamado Strap it On, con un sonido abrasivo y sucio, que consigue derribar una vez más a los límites entre el punk, el metal y el rock. Cómo suele pasar y ha pasado en tantos otros ejemplos de bandas y sonidos, y recurriendo al tópico, aquí encontramos todo ese tipo de influencias que una vez más se reciclan para crear algo suficientemente novedoso. Vale, muchas veces esa afirmación es gratuita cuando en realidad son meros refritos, pero Helmet en este caso parece ser que comenzaron un cierto tipo de sonido. Vamos, una de esas pocas bandas que despuntan y que no se convierten en "followers", sino que los crean.

¿Qué tenemos aquí entonces? Pues una especie de malsana vibración punk acompañado de monolíticos riffs de guitarra y pesados ritmos de hormigón. Y es en ése dueto rítmico en donde Helmet encuentra su propia personalidad. Quizás pellizcaron un poco de la lentitud de los Melvins, el neurótico sonido de Black Flag o las obsesiones rítmicas de Swans para forjar un sonido que tuvo que coexistir con el grunge y demás alzamientos alternativos de principios de la década. Un sonido que tendría su influjo en años posteriores en muchas formaciones y estilos. Vamos, lo que quiero decir, es que Hamilton sea probablemente uno de los culpables de todos esos riffs "nu-metaleros" que años después asolarían el panorama. Sí, los acordes bastardos de 3 notas sin palm muting, entrecortados y llenos de groove. Digamos que esas versiones fueran las aguadas de la fórmula principal. Incluso el propio Dimebag Darrell dijo que fué una influencia importante. ¿Pero quién sabe en el fondo?

Rehuyendo ahora del ganado masivo y plagiador, Hamilton le añadía aquí, en este primer disco, una carga de frustración atonal importante. Riffs milimétricamente atropellados y sucios, cantadas con voz cabreada (bad mood, ¿no?). Vocalmente no se puede decir que Hamilton sea un alarde de técnica, pero aunque evolucionase en el futuro, la mala baba que le sobraba aquí hacía que aún le reventara el acné de sus adolescentes facciones. Ahí quizás está la faceta más hardcore de la banda. Y todo eso sabiendo que Hamilton estudió (o estudia aún) en una escuela de Jazz.

Pues todos esos ingredientes se van cocinando en los temas a lo largo del disco, desde "Repetition", "Bad Mood" o "Blacktop", hasta llegar al más amigable "Make Room", que ya deja entrever quizás un poco el rumbo algo más melódico que tomaría la banda posteriormente. Y para rematar el disco, mi tema preferido:"Murder", que ya el título lo dice todo.

La primera piedra angular de una discografía notable que compone su carrera en los 90, y por la cuál son lo que son. La 2º etapa, por decirlo de alguna manera, que es cuando Hamilton renueva a Helmet a principios de los 2000, ya es harina de otro costal, y aunque me gusta bastante Size Matters, creo que lo que sacó después es mejor no acercarse.

En fin, que no se dejen engañar por Betty, que en realidad su retoño nació jodido y defectuoso. Born Annoyiiiiing!


-Título: Strap it on
-Año: 1990
-Sello: Amphetamine Reptile
-Productor: Wharton Tiers/Helmet
-Miembros:
 Page Hamilton
 John Stanier
 Henry Bogdan
 Peter Mengede




Links:

Helmet - Bad mood
http://www.helmetmusic.com/
http://www.musicmasterscamps.com/helmet-band-camp/



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